Sandra
Contreras
Inicios y Supervivencia
Nací en Bogotá-Colombia, hace 34 años. Crecí en un hogar marcado por la ausencia de mi padre, quien falleció cuando yo tenía casi tres años de edad. Mi madre, una mujer valiente, luchó por salir adelante junto a sus cuatro hijos. Soy la segunda de tres hermanos varones, y desde pequeña, experimenté las dificultades de una familia disfuncional. A los 14 años, en busca de un futuro mejor, decidí abandonar mi hogar para escapar del maltrato físico y emocional que vivía. Dejé mis estudios atrás, llevando conmigo la creencia de que sólo alcanzando el éxito material, el dinero y el reconocimiento podría ser valiosa.
El Inicio de mi Vida Laboral
Desde los 12 años, comencé a trabajar en diversos empleos: en mercados, como mesera, en restaurantes, en tiendas de licores, y más. Mi energía, actitud optimista y alegría me hacían destacar en todo lo que hacía. A pesar de las circunstancias, Siempre mantuve una actitud positiva, convencida de que mi vida cambiaría si lograba hacerme de dinero y éxito profesional.

El Éxito Profesional y la Búsqueda de un Propósito
A los 21 años, conseguí un trabajo en uno de los periódicos más prestigiosos de Colombia, (El Tiempo), como vendedora. Mi pasión por las ventas me llevó a destacarme, y durante los tres años que estuve en la empresa, siempre alcancé los primeros lugares en ventas, lo que me otorgó dinero, premios y reconocimiento.
Luego, en mi búsqueda de más oportunidades, pasé a trabajar en La Revista Semana, La única revista en el país independiente y libre de opinión. Allí, continúe mi éxito, ocupando los primeros lugares durante los cuatro años que estuve en la revista. Mi vida parecía estar llena de logros materiales: dinero, premios, viajes, y éxito profesional, pero algo seguía faltando.
El Vacío Interior y la Búsqueda de Respuestas
A los 25 años me separé de una relación tóxica y codependiente en la cual duré desde los 15 años (una década) eso hizo aún más grande mi vacío emocional y existencial que no lograba llenar con dinero, éxito profesional, premios, reconocimiento, viajes ni operaciones estéticas. A los 27 años sorprendí a todos (incluida yo misma) al renunciar de un dia para otro a la revista semana donde tenía todo eso que tanto había buscado por años y sin saber que haría a continuación (no habían planes). Fue entonces cuando comencé a escuchar mas fuerte esa voz interna que me recordaba: «Naciste para algo más grande. La vida no puede ser solo dinero y cosas materiales. Necesitas encontrar el propósito por el cual viniste a esta vida!»
Un Nuevo Comienzo y el Camino de Autoconocimiento
A los 28 años, me mudé a otro país en busca de respuestas a las preguntas que llevaba mucho tiempo sin poder contestar. ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito? ¿Por qué me siento vacía, aunque tenga todo lo que se supone que debería hacerme feliz? Fue en ese momento cuando comenzó mi proceso de autodescubrimiento y despertar de conciencia.
Al mudarme, comencé a desarmarme emocionalmente. Cuanto más profundizaba, más aprendía a amarme y abrazar esas versiones rotas de mi misma. Durante años había estado buscando la perfección, el éxito y la aprobación externa, sin saber que todo lo que realmente necesitaba era sanar mis heridas emocionales: miedo, inseguridad, dolor, culpa, resentimiento, vergüenza etc. Durante todo ese tiempo, había intentado evadir mis emociones a través de operaciones estéticas, alcohol, el cigarrillo, comida, relaciones codependientes, y otros hábitos autodestructivos.

El Viaje hacia mi Paz Interior
Al llegar a otro país, me dí cuenta de que todo lo que le había pedido a Dios en mis oraciones: «Quiero saber quién soy, encontrar mi propósito, sentirme en paz, ser una buena mamá, esposa, hija, amiga y buen ser humano», estaba al alcance de mis manos. El camino hacia la paz y el autoconocimiento requería un proceso profundo de sanación. Ya que pesar de haber huido físicamente de mi hogar a los 14 años, ese “infierno” emocional lo llevaba dentro. Por eso, al mudarme de país, comencé a Desarmarme para Amarme.
Sanación, Terapia y Crecimiento Personal
Comencé a trabajar en mi sanación. Tomé terapia semanalmente durante un año y medio, y participé en diversos cursos sobre amor propio, maternidad consciente, hábitos saludables, y meditación. Descubrí que no sabía ni qué color me gustaba, ni qué comida prefería. Había estado en piloto automático durante toda mi vida, buscando la aprobación y el reconocimiento de los demás: que estaba completamente desconectada de mi cuerpo, mis emociones y, sobre todo, de mi verdadero ser.
Hoy, soy madre de dos hijos, quienes han sido mis grandes maestros en este proceso de autoconocimiento. Con ellos, continuo creciendo y aprendiendo cada día.
Mi Propósito y Mi Método de Sanación
Finalmente en el 2022 me certifiqué como life coach en una de las certificaciones más prestigiosas en español. En el 2023 me certifiqué como facilitadora de Barras de Access y constantemente continuo aprendiendo, descubriendo que siempre hay una nueva versión de mí misma que desarmar para encontrar un ser más auténtico. Fue así como creé mi programa “Mujer Esmeralda” con el método “Desarmarte para Amarte”, en el que ayudo a otras mujeres a atravesar el mismo proceso de autodescubrimiento y sanación que he vivido.